Un equipo interdisciplinario de investigadores de varias universidades chinas ha desarrollado un sistema de monitorización continua de glucosa en miniatura que funciona tan eficazmente como los sistemas líderes en el mercado.
DE QUÉ SE TRATA
El sensor CGM consta de un transistor electroquímico orgánico (OECT), que amplifica la relación señal-ruido mejor que los sensores convencionales.
También cuenta con una matriz de microagujas mínimamente invasiva y un hidrogel viscoelástico y difuso que estabiliza la interfaz piel-dispositivo.
POR QUÉ ES IMPORTANTE
En el estudiar Publicado en la revista científica Science Advances, el OECT mostró una sensibilidad comparable a la del Dexcom G6, utilizado como dispositivo de referencia.
“Este dispositivo portátil totalmente integrado promete capacidades antirruido, confiabilidad y portabilidad mejoradas en comparación con los MCG tradicionales”, dijo Shiming Zhang, líder del estudio y profesor de la Universidad de Hong Kong (HKU).
Los investigadores observaron que los OECT, basados en conductores orgánicos mixtos de iones y electrones, “pueden operar en ambientes acuosos de bajo voltaje con bajo consumo de energía mientras mantienen un rendimiento estable durante meses”. Esto lo hace “ideal” para detectar señales biológicas débiles en seres vivos, dijeron. Hasta hace poco, su aplicación práctica en MCG portátiles estaba inexplorada.
El equipo de investigación, compuesto por profesores de HKU, la Universidad de Zhejiang y la Universidad Médica de Guangzhou, continúa ahora con la aplicación clínica de su sistema CGM.
INSTANTÁNEA DEL MERCADO
En China, SiBionics y Zhejiang POCTech son conocidos desarrolladores de sistemas CGM aceptados a nivel mundial.
La marca líder mundial de CGM, Dexcom, ha lanzado la última versión de su dispositivo, que estará disponible progresivamente en toda Asia-Pacífico. Recientemente se anunció que el Dexcom G7 proporcionará conectividad Bluetooth directa al Apple Watch. El dispositivo recibió la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. hace dos años.
Mientras tanto, la última innovación en tecnología sanitaria portátil en Singapur, un sensor basado en hidrogel, utiliza biomarcadores de la piel para controlar potencialmente la diabetes y las enfermedades cardíacas.