Según el Wall Street Journal, cuatro legisladores demócratas de EE. UU. han pedido a la Comisión Federal de Comercio (FTC) de EE. UU. que investigue a Apple y Google de Alphabet. Afirman que las empresas recopilan y venden los datos personales de los usuarios de teléfonos inteligentes. Esto pasa tanto por robo como por conducta desleal/engañosa. Los legisladores estadounidenses dijeron en una carta firmada a la presidenta de la FTC, Lina Khan, que Apple y Google “insertan identificaciones específicas de seguimiento de publicidad en sus sistemas operativos móviles, deliberadamente para estas actividades maliciosas”.
La carta también señala que Apple y Google aún habilitan el Tracking ID de forma predeterminada. Apple requiere que los usuarios realicen configuraciones complejas para desactivarlo, mientras que Google no ofrece una opción de exclusión. Estas identificaciones simplemente generan un mensaje que se conecta a un dispositivo que el cliente puede usar para conectarse a otros datos del consumidor.
Apple y Google se enfrentan a una investigación antimonopolio
Apple y Google han sido objeto de numerosas investigaciones y disputas. En mayo, las autoridades australianas sacaron conclusiones sobre los problemas antimonopolio de la App Store. Sin embargo, Apple afirma tener “serias preocupaciones“Sobre las conclusiones. Google también rechaza la conclusión de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC).
Manzana dice que tiene “serias preocupaciones sobre la implementación de cambios regulatorios”. Según Apple, ACCC persigue sombras y problemas que no existen. La empresa afirma que la investigación podría tener un efecto negativo en su desarrollo. Además, Apple cree que las reformas “lo obligarán a rediseñar el iPhone”. Si eso sucede, el nuevo diseño “finalmente solo beneficiará a unos pocos desarrolladores poderosos y privará a los consumidores de las protecciones de la App Store”. En cuanto a Google, se pregunta cómo juzgar el “comportamiento que es solo especulación”. La empresa añade que “las reformas deben centrarse únicamente en comportamientos que puedan ser claramente perjudiciales”.