Parece que Apple continuará con su obsolescencia programada intencional a pesar de todos los reclamos y demandas. El gigante de Cupertino fue objeto recientemente de una nueva denuncia por parte de la asociación francesa HOP que lucha contra la obsolescencia programada y trabaja de forma agresiva para frenar este tipo de explotación. En otras palabras, el fabricante impediría que los usuarios actualicen o incluso reparen sus teléfonos inteligentes.
Tenga en cuenta que una de las mayores crisis de Apple en la historia de la compañía ocurrió en 2017. La marca con sede en Cupertino reconoce el uso de la obsolescencia programada en sus modelos de iPhone en respuesta a las acusaciones realizadas por John Poole, el fundador de Geekbench. Naturalmente, esto se ha justificado enfatizando el beneficio para los usuarios, en este caso, el mantenimiento de la autonomía. Sin embargo, las autoridades no quedaron convencidas y varios países multaron a la marca con millones de dólares.
Si bien ha habido una relativa paz desde entonces, las acusaciones contra Apple nunca han desaparecido. Recientemente, la asociación HOP los está volviendo a sacar a la luz. La organización acusa al fabricante de “serialización” en un documento de unas sesenta páginas. Incluso si nunca ha oído hablar de esta práctica, tiene un efecto duradero sobre cómo podemos usar nuestros dispositivos en el futuro.
Piezas de reparación de Apple
Serialización, según nota de prensa emitida por SALTO El miércoles 7 de diciembre “implica la vinculación de los números de serie de los componentes y periféricos de un producto con los del iPhone, en particular a través de un microchip”. En otras palabras, Apple rastrea cada parte de sus iPhones. Para que pueda ser informado cuando una pieza necesita ser cambiada. Según el grupo, “este enfoque ha afectado recientemente a los componentes que fallan con más frecuencia (pantallas, baterías, cámaras, etc.)”.
Por supuesto, este es un medio infalible para que Apple determine si las piezas de repuesto elegidas por los clientes. O, si no, los reparadores se adhieren a su propia lista de piezas aprobadas. En caso de que este no sea el caso, el iPhone se vuelve inútil como se señala en el informe HOP. Que enumera varios testimonios donde el teléfono inteligente deja de funcionar después de la reparación. Y esto a pesar de que han elegido componentes similares y originales.
No solo eso. HOP argumenta que este enfoque le permite a Apple limitar el rendimiento de los modelos de iPhone más antiguos a través de actualizaciones. El grupo usa el iPhone XR como ejemplo, que a algunos usuarios les resulta imposible admitir iOS 16. El sistema operativo más nuevo causa problemas con la pantalla táctil. Que al fabricante le gusta culpar de los problemas de compatibilidad a los componentes no aprobados. El problema desaparece una vez que iOS 15 se restaura en el iPhone XR.
Apple es acusada de obsolescencia programada
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“Estos fallos de funcionamiento observados repetidamente, sin información y sin una solución proporcionada al usuario o reparador y no son meros “errores”. Por el contrario, pretenden poner en desventaja la reparación o renovación independiente, en favor de la venta de nuevos teléfonos inteligentes o reparaciones costosas, a menudo a precios muy altos para los consumidores”, dice la asociación HOP.
El programa, que brinda a los usuarios acceso a un gran inventario de piezas de repuesto para reparar sus dispositivos, es especialmente promocionado por Apple como un estándar para resaltar su deseo de ofrecer productos más robustos. Naturalmente, la compra no debe exceder un cierto período de caducidad desconocido para el comprador. Así que esperemos que las piezas del fabricante no encuentren los problemas anteriores.
¿Apple está engañando a los consumidores?
El lento caso del iPhone que ha golpeado a Apple desde finales de 2017 plantea muchas preguntas. La marca es objeto de varias investigaciones por obsolescencia programada. Para aliviar las tensiones, Tim Cook ha multiplicado los anuncios, las promesas y las medidas. Pero su impacto parece bastante bajo. ¿Apple está engañando a los usuarios?
A finales de 2017, Apple se vio afectada por una funda que rodeaba al iPhone. La compañía de Cupertino estaba programando sus teléfonos inteligentes para que el rendimiento disminuyera a medida que se realizaban las actualizaciones. O tan pronto como un nuevo modelo esté disponible. Tim Cook, CEO de Apple, explicó entonces que esta elección se hizo para salvar la batería que se deterioró con el tiempo. Esta justificación no convenció. Peor aún, las confesiones del CEO despertaron las sospechas de los grupos de consumidores. Se han producido quejas de obsolescencia programada y trampas en todo el mundo. En Francia, Italia, Estados Unidos y Corea del Sur, la justicia ha respondido favorablemente a las denuncias. Se han abierto investigaciones en todos estos países.
Para aliviar tensiones, Apple se ha mostrado más comunicativa que nunca en estos casos. Tim Cook reconoció que a la empresa le faltaba transparencia. También especificó que deberían dejar la elección al usuario. La compañía incluso ha implementado medidas excepcionales. Pero todas estas reacciones se quedan cortas. Apple da la impresión de engañar a los consumidores.
En cuanto a Apple y el caso de los iPhones ralentizados, eso no es del todo exacto. Quizás también porque la empresa de Cupertino no ha reconocido del todo su culpabilidad. Tras el escándalo, la marca inicialmente permaneció en silencio. Hasta que el caso hizo demasiado ruido como para ignorarlo. A continuación, el gigante californiano puso a disposición un comunicado de prensa para dar su versión de los hechos.
Apple reconoce en este documento que el rendimiento del iPhone se degrada automáticamente con el tiempo. En concreto, cada actualización ralentiza un poco más el smartphone. Pero para escalfar el pescado, la empresa explicó que dio este paso por el bien de los usuarios. Efectivamente, reducir el rendimiento de modelos obsoletos ralentizaría el deterioro de las baterías, y por tanto de la autonomía. Un “sí pero” difícil de transmitir al gran público. Porque Apple no deja la elección a los usuarios. Algunos pueden preferir mantener un buen rendimiento y ver una vida útil reducida de la batería.